Querido Niño Jesús:
Antes que nada, quiero agradecerte por cada día que me has permitido vivir, por la familia y los amigos que tengo; por cada persona que he conocido,las que me agradaron y llegué a querer, y las que nunca me agradaron e incluso detesté enormemente, porque ambos tipos de personas me inspiraron sentimientos (en algunos casos positivos y en otros negativos) que me han permitido explorarme y conocerme mejor (tanto mi lado positivo, como mis miserias), lo que me ha ayudado a madurar; por todas las experiencias buenas y malas (de ambas he aprendido bastante) y también por las virtudes y el talento musical del que me has dotado.
Igualmente, te pido perdón por todos los defectos que aun no logro corregir, por los malos pensamientos y los deseos de ser mala, que me han invadido al ver tantas injusticias y abusos, así como tanta maldad. También por actitudes de alguna manera egoístas que de alguna manera me han caracterizado en algun momento. Te prometo que seguiré luchando contra estas miserias humanas que hasta el momento son parte de mí.
Así mismo, quiero pedirte para mi país, Venezuela, que acabes pronto con esta pesadilla constituida por esta situación de inseguridad, pobreza, mala calidad de servicios, así como injusticias y abusos cometidos por las mismas autoridades sin que nadie pueda ponerle freno; para mí y para mi familia, amigos, compañeros de estudio, profesores y todos los que me rodean, pido salud, paz y el logro de nuestras metas.
Todo lo que te he pedido, te lo he pedido de corazón. Por favor, no lo ignores, te lo suplico.
Con mucho cariño.
Eurídice Wagner
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